quinta-feira, 3 de outubro de 2013

Parapegma


O parapegma (seu plural é parapegmata) é o precursor de nossos antigos almanaques. Eles consistiam de tábuas de pedra, ou diretamente desenhos nas paredes, em que inscrições dispostas na forma de círculos ou fileiras arriscavam previsões astronômicas, astrológicas ou meteorológicas. Além disso, alguns buracos serviam como uma clavilha para fincar um ponteiro que deveria ser avançado todos os dias. As informações que coletam podem incluir as relacionada aos ciclos temporários do dia da semana, ao mês (o ciclo lunar), ao deslocamento do sol pelos signos zodiacais, o dia do ano acompanhado de indicações de solstícios ou equinócios, o dia nundinal (mercado), o orto de estrelas, etc.

Os primeiros parapegmata são de meados do século III a. C. e são atribuídos a Conon de Samos, embora Metón e Euctemón tenham sido tradicionalmente considerados os inventores destes instrumentos. Numerosos parapegmata foram encontrados em ruínas gregas e romanas, das quais cerca de sessenta permanecem no presente.

O Astrólogo de D. Henrique, o Navegador

The crescent Moon and earthshine over ESO's Paranal Observatory
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Em Portugal os astrólogos não tiveram a mesma projeção e influência político-social que tiveram no resto da Europa, embora tenham desempenhado um papel de vital importância nos grandes descobrimentos marítimos portugueses no final do século XV. Os poucos astrólogos desta época que a história registra foram na maioria de origem judaica. Este é o caso do célebre Abraão Guedelha, reputado médico e sábio astrólogo judeu-português que atuou na corte do Infante D. Henrique (1394-1460) , o Navegador.

D. Henrique encarregou mestre Guedelha de fazer o horóscopo do reinado de seu sobrinho D. Afonso V (1432-1481) no momento de sua coroação, em Tomar, a 10 de setembro de 1438. Como as predições de mestre Guedelha foram extremamente favoráveis, D. Henrique determinou que fosse concedida uma pensão à sua filha.

Conta-se que alguns anos antes, mestre Guedelha teria indicado ao pai dele, D. Duarte (1391-1438), o dia propício para a sua aclamação, mas este não aprovou a data e escolheu outra. Subiu ao trono em 14 de agosto de 1433 e tornou-se o undécimo rei de Portugal, realizando um curto reinado cortado de acontecimentos tristes, fomes e pestes. Segundo cronistas da época, a causa deste reinado infeliz foi não ter ouvido o conselho de mestre Guedelha

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Parapegmata Astrológico



Parapegmata (I)

Los parapegmata están entre los instrumentos más antiguos del mundo clásico y relacionados íntimamente con la tradición astrológica más antigua de Grecia, la de la astrometereología.

Básicamente un parapegmata es un instrumento para seguir la evolución de los ciclos temporales. En un parapegmata inscripcional se taladran orificios en una pared o en una piedra y se va moviendo una clavija de orificio en orificio cada día. En cada orificio se inscribe la información astronómica o astrológica para informar de días específicos. Al mirar un parapegmata un día en particular el observador busca las clavijas y simplemente lee la información astrológica, astronómica o astrometereológica para ese día.

Al parecer los primeros parapegmata conocidos, que no los más antiguos, se remontan a Conon de Samos (sobre el 245 aC). Normalmente se reconocen a Meton y Euctemon (siglo V aC) como los inventores de parapegmata y ciertamente muchos astrónomos más tarde compilaron los datos para su construcción.

Un ejemplo de lo que se ha denominado parapegmata astrológico es el Parapegma de las Termas de Trajano (aproximadamente del s.I dC). He aquí un par de reproducciones realizadas en pasta de modelar.


Parapegma (II)

El parapegma de las Termas de Trajano ha tenido una vida bastante interesante. Fue descubierto a principios del s. XIX como un graffitti en el enlucido de una pared de una casa romana cerca de las Termas de Trajano, en la colina Esquilina. Esta casa más tarde fue convertida en un altar a Santa Felicita. La representación que tenemos del parapegmata fue hecha en 1822, pues el parapegmata original parece que se dejó expuesto a la intemperie y desapareció poco después. De hecho, lo que conservamos además de este dibujo es una copia en terracota, hecha supuestamente del original, por alguien llamado Ruspi, que apareció en la Universidad de Würzburg, y un molde yeso de esta copia que se encontró en Roma a principios de los ochenta. La copia de Würzburg, que nosotros hemos recreado, fue mejorada con la reconstrucción de las imágenes (Saturno y Júpiter) que faltaban.

Al parecer, siguiendo las hipótesis de D. Lehoux y otros los 30 orificios contaban días lunares. Los días lunares, por otro lado, cuentan desde el primer día (probablemente tanto luna llena como nueva) hasta el día 30 (final de ese ciclo lunar) y luego vuelta a empezar. Estos días lunares tienen una significación astrológica en muchos textos romanos, incluyendo Las Geórgicas de Virgilio, que nos cuenta que el decimoséptimo día de la luna es propicio para plantar la vid y el noveno día, afortunado para los fugitivos y desafortunado para los ladrones (Geor. I, 277-8; Plinio NH XVIII, 21). Esta hipótesis de que los números del I al XXX parecen señalar los días lunares está muy reforzada por la evidencia comparativa, ya que las secuencias de 30 días son comunes en los parapegmata latinos, y ninguno tiene una secuencia que llegue hasta 31.

Aquí tenemos un bloque de pasta preparado ya para comenzar a reconstruir un parapegma.






Enrique de Villena - Tratado de Astrología


Datos del Libro

Editorial: Labor - Rio Tinto Minerva, Madrid
Edición y notas: 1980, Pedro M. Cátedra

Encuadernación: Tapa dura tela editorial con sobrecubierta y páginas con dibujos de fin de capitulo, tablas y 18 figuras a color reproducen el universo planetario
Páginas: 181
Medidas: 31 x 23,5 cms.

Impreso: España
ISBN: 8486003113 ed. Humanitas

Reseña:

Enrique de Villena es autor sobradamente conocido por todos los estudiosos españoles e hispanistas. Gracias a su fama de mago, nigromante y experto en artes ocultas, ha penetrado en los manuales de literatura de todas las épocas. Entre sus libros más importantes que se le atribuyen está este Tratado de Astrología, cuyo único manuscrito conservado es el de la Biblioteca Nacional, que nunca había podido ser utilizado por la generalidad del público interesado en estos temas, por no existir edición accesible.

Contenido:
  • Introducción Julio Samsó
  • Generalidades
  • La Astronomía y la Astrología en España en la Baja Edad Media
  • El Tratado de Astrología atribuido a Enrique de Villena: justificación del título y su contenido
  • Las fuentes del Tratado
  • La estructura y las dimensiones del Universo
  • La meteorología en el Tratado
  • La Geografía
  • La Astrología
  • La Trigonometría
  • La Astronomía
  • Conclusiones
Tratado de Astrología atribuido a Enrique de Villena
  • Noticia preliminar
  • Texto
Parte Primera
[En que manera Dios crió al mundo]
[Capítulo del omne e de su alma]
[De la disputaçión de fazen los sabios açerca de la Astrología]
  • Capítulo de la tierra
  • Capítulo del agua
  • Capítulo del helemento del ayre
  • Capítulo del fuego
Segunda Parte
  • Capítulo del sol
  • Capítulo de la luna
  • Capítulo del drago
  • Capítulo de los eclipses del sol e de la luna
  • Andén de Saturno, Júpiter e Mars
  • Andén de Venus e Mercurio
  • Capítulo de los axes e concordança de los planetas
  • Capítulo del Zodíaco
  • Vocabulario
  • Índice onomástico
Edición Tapa dura terciopelo Ed. Humanitas 1983, 
250 páginas

EL CENTILOQUIO DE HERMES


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Hermes: el Centiloquio o las cien sentencias

A Hermes Trismegisto se le ha atribuido una caterva de textos a lo largo de las edades Antigua y Media; los temas van desde Teología, pasando por Alquimia hasta la Astrología. Sobre esta última disciplina podemos encontrar un método para corregir ascendentes natales, algún tratado, una pequeña lista de estrellas fijas y un conjunto de cien sentencias.

 Ignoro si este controvertido personaje realmente existió como tal, también cuestiono la autenticidad de su centiloquio, pero lo que no puedo menospreciar es la importancia del mismo en la tradición astrológica, y en vista de que en internet no se puede encontrar una versión en castellano –al menos que yo sepa– aquí lo dejaré para el beneficio de los estudiosos del arte.

 Disculpen si hay algún error de traducción; agradecería si alguien me lo hiciese saber. Por otro lado y muy importante, la traducción conlleva un trabajo y un esfuerzo, así que si vas usar este material en algún texto o página web, menciona este blog y a su administrador.

 ***

Centiloquio de Hermes, el tres veces grande

 1. El Sol y la Luna, junto a Dios, son la vida de todas las cosas vivientes; a pesar de esto, muchas natividades no tienen Hyleg; aun así, ya sea porque el Sol y la Luna amistosamente contemplen el Ascendente o estén ahí libres de aflicción, las vidas de los nativos serán largas.

2. Todas las natividades diurnas está fortalecidas por el Sol, cuando está bien aspectado por las fortunas; las nocturnas por la Luna, cuando ella está igualmente fortificada. Si esto no sucede y sin embargo las fortunas están en ángulos, el nativo deberá ser bueno.

3. Cuando Marte, señor del Ascendente, está en la décima, éste conferirá dignidad y poder al nativo que serán acompañados con injurias y crueldad, y por ello se dice que es una infortuna más que una fortuna.

4. Júpiter en buen aspecto con las infortunas torna su malevolencia en bien; Venus no puede afectar de tal manera, a menos que esté ayudada por Júpiter; por lo tanto, en procurar el bien y prohibir el mal, se encuentra que Júpiter es mucho mejor que Venus.

5. El artista no puede hacer una mescla de los significados de las estrellas antes de que conozca sus amistades y sus enemistades, las cuales son triples. Primero, de acuerdo a sus naturalezas; segundo, de acuerdo a sus casas; tercero, de acuerdo a sus aspectos.

6. Venus es opuesta a Mercurio. Él comprende los idiomas y la disciplina; ella delicias y placeres. Júpiter lo mismo con Marte; éste ansía piedad y justicia, aquel impiedad y crueldad.

7. Haz al Sol o a cualquiera de los superiores significar príncipes y grandes personas; escribas y rústicos por los planetas inferiores, y principalmente por la Luna.

8. Los significados de la conjunción no son disminuidos por un aspecto, pero el aspecto sí por la conjunción en tanto que tiene menos fuerza que ésta.

9. No des un juicio ni elijas nada mientras Escorpio está ascendiendo, tampoco cuando los ángulos estén oblicuos o torcidos, o si Marte está en el Ascendente; el evento resultará en una cruz y la materia no tendrá un buen final, pues Escorpio es un signo de falsedad.

10. Buenos planetas afligidos por las infortunas desde la sexta o la doceava significan enfermedad.

11. Rumores promovidos cuando la Luna está en la primera cara de Escorpio son Falsos y rápidamente olvidados.

12. El juicio de los astrólogos no muchas veces es incierto, por razón del error de sus instrumentos, o por ignorancia de los consultantes, o cuando el Sol está cerca del Medio Cielo, o cuando los argumentos de promesa y negación de la cuestión son iguales en la figura.

13. Cuando la Luna esté en el Sur, descendiendo en Escorpio o Piscis, no construyas, pues una fábrica erigida en ese momento pronto caerá en ruinas.

14. Mercurio siendo fuerte en los lugares propicios del cielo, bien configurado con las otras estrellas y planetas en la natividad, denota, entonces, una dignidad conveniente al nativo; pero Mercurio por sí mismo es un planeta débil.

15. Cualquiera que contienda con otro y venciese cuando los significadores están en signos bicorporales, conseguiría una gran victoria; mas si venciese, perdería mucho; porque entonces el bien y el mal es doble.

16. No des un juicio hasta que conozcas las intenciones del consultante porque muchos no saben lo que preguntan o no pueden expresar lo que quieren.

17. Cuando alguien te pregunte por un padre, ten en cuenta la cuarta; por un hermano, la tercera; por un hijo, la quinta; por una esposa la séptima; pero por una persona enferma, ten cuenta sólo el Ascendente.

18. Cuando la Luna se dirija hacia la cuadratura de las fortunas o las infortunas y el testimonio de las ayudas u obstáculos de la cuestión son inciertos, es de dudar que la fuerza de los malos planetas será un impedimento más importante que la asistencia de los otros.

19. En el comienzo de un viaje y luego su retorno, no permitas que la Luna esté en el Ascendente, la cuarta o la novena, sin importar que no se encuentre afligida. Al entrar en una ciudad no la coloques ni en la primera, segunda o cuarta.

20. Hay tres maneras de descubrir los accidentes propios a los hombres, a saber: por lo genitura del nativo, por el nacimiento de su primer hijo o por una cuestión propuesta por cual la mente esté preocupada o afectada.

21. Cualquier comienzo cuando la Luna esté unida a un planeta retrógrado pronto será destruido, y si por otro lado ella está impedida de alguna manera, el desastre sucederá más pronto todavía.

22. Que Saturno y el Sol sean significadores para reyes y príncipes, con el planeta y planetas de la décima; pero sus ayudantes son los de la onceaba; y los asistentes de las personas vulgares son de la segunda.

23. Cuando un rey pregunta por un viaje, asegúrate de rechazar ese momento en que Cancer asciende.

24. Géminis y Sagitario obedecen a la Cabeza y a la Cola del Dragón más que otros signos, por eso estos trabajan mejor cuando están en dichos signos que cuando están en cualquiera otros.

25. Cuando Tauro o Libra ascienden en la natividad de una mujer y Marte esté en ellos, la nativa será inmodesta e impúdica, lo miso si Capricornio Asciende.

26. La virtud de los planetas es recibida del Sol cuando éste está posicionado ya sea en el Ascendente o en el Medio cielo conjunto a ellos. La Luna, durante la noche, los recibe también, si en los susodichos lugares se une a ellos.

27. Júpiter disuelve la maleficencia de Saturno; Venus disuelve la de Marte.

28. Cuando una cuestión sea propuesta sobre una mujer, toma a Venus como su significador, pero más particularmente a la séptima; pero si es sobre un enemigo, respecta a la doceava, pero más particularmente la séptima también.

29. Cuando alguien vaya a una guerra, en especial un rey, deja que el Ascendente lo ocupe un signo regido por los planetas superiores o por el Sol, y haz que el señor de Ascendente y el Sol sean fuertes en la figura; pero el señor de la séptima debe ser débil e infortunado.

30. La Luna creciendo en luz y movimiento, y en conjunción a Saturno o Júpiter, es generalmente buena en cualquier cosa, pero si está decreciendo en luz, es enfermedad; entiende todo lo contrario, cuando esté conjunta a Venus o Marte.

31. No dejes que Júpiter se encuentre bajo los rayos del Sol o bajo cualquier otro impedimento cuando empeñes o prestes cosas; en el caso de que así se encuentre y no sea recibido por el planeta que lo aflige, va a haber poca o ninguna esperanza de recuperar el objeto.

32. Planetas afortunados dirigiéndose hacia la conjunción o aspecto de planetas desafortunados, en cualquier figura, disminuyen su maligna influencia. Si la figura es buena, incrementan la bonanza, si es enfermedad, la disminuyen. Pero los malévolos en cuadratura u oposición a los benévolos disminuyen y abaten sus virtudes; los otros aspectos no obstaculizan.

33. Saturno pasando de un signo a otro causa extrañas apariciones en los cielos, de término árabe Assub; u otros ciertos signos de naturaleza fogosa.

34. La conjunción de Júpiter y Saturno produce aire templado, sobre todo cuando se produce en signos aéreos. De la conjunción del Sol y Saturno viene el frío. Del Sol y Marte en primavera se produce el aire nublado y oscuro; sucediendo en signos de doble cuerpo, las enfermedades le siguen muy frecuentemente.

35. En Verano, cuando el Sol entra en términos de Marte, sobreviene el calor; en invierno, escases de lluvia y agua.

36. En las natividades y en las cuestiones obtén el hyleg, el alchocoden y sus direcciones, en especial en las cuestiones concernientes a reyes y grandes personas, por cuales sus accidentes son bien conocido, sean buenos o malos.

37. Si el Ascendente es afortunado y su señor desafortunado, esto indica un cuerpo fuerte y sano, mas una mente afligida; si suceden lo contrario, juzga lo contrario.

38. Siempre toma nota de la configuración de las estrellas, no por signo sino por orbe.

39. Has que la Luna crezca en luz y esté libre de las infortunas cuando desees curar dolor de ojos.

40. El Parte de la Fortuna con malos planetas en la cuarta, novena o décima denota muerte para los enfermos.

41. Cuando los significadores, ya de bien ya de mal, estén estacionarios y angulares, son más durables; pero más mutable y variable, si los significados son cadentes de ángulo y retrógrados.

42. El señor de la segunda tiene la misma fuerza en el herir que el señor de la octava; el señor de la sexta la misma que el señor de la doceava.

43. Marte occidental en Cáncer sin contemplar a Saturno, Júpiter, Venus o el Sol hace a un buen flebotomista; pero si está en Capricornio, hace a un destructor de hombres y uno que se deleita en derramar sangre.

44. El mejor artista del mundo puede errar cuando confunde un significador verdadero por uno falso.

45. Cuando Saturno está elevado sobre Venus y cuadrado a ella hace al nativo desvergonzado y un perfecto misógino; pero si Venus está elevada sobre Satusno, él ha de ser un gran amigo de las mujeres.

46. En cualquier natividad que Mercurio se encuentre en el Ascendente, siendo oriental y rápido, el nativo será elocuente y entendido en las ciencias libres. Lo mismo sucede si se encuentra en Sagitario en sus propios Términos.

47. El primero de los ángulos es el Ascendente, el segundo el Medio Cielo, el tercero el Descendente, el cuarto el Imum Coeli; pero del resto de los lugares, el primero es la onceaba, después la segunda, seguida de eso la quinta, luego la novena, la tercera, la sexta, la octava y la doceava van representando lo peor.

48. La influencia de Marte nunca es abatida, a menos que se interponga un planeta benevolente.

49. Deja que tu significador congenie con el de aquel del que tienes intención de suplicar.

50. Si el Ascendente o algún planeta encontrado en el último grado: su significado debe ser tomado del siguiente signo; pero en el 29° en el mismo signo, la fuerza de un planeta es considerada de tres maneras, a saber: del grado en que se encuentra y el próximo predecesor y sucesor.

51. Debemos considerar las futuras contingencias de la conjunción de los planetas, pero las cosas pasadas o presentas las debemos juzgar de su separación.

52. Cuando Júpiter esté en Cáncer, separado del Ascendente, y sin impedimentos de ninguna otra estrella, el nativo será racional y muy experto en ciencias, pero deleitado en llevar una vida en reclusión y no ha de tener el merecido aplauso de su saber.

53. En el mundo sucederán muchos males cuando en un mes ocurra un eclipse de las dos luminarias; sobre todo en aquellos lugares del signo en que suceda.

54. Cuando la Luna esté en la vía combusta, o peregrina, en el comienzo de su camino, o bien la persona caerá enferma en el camino o será gravemente turbado y molestada.

55. Incumbe al astrólogo considerar el tiempo de las direcciones de los planetas, pero de las estrellas fijas no es completamente necesario.

56. El estado del padre ha de pasar al hijo si Saturno es afortunado y aspecta amigablemente al señor del ascendente, pero esto es con mayor libertad si Saturno es señor de la cuarta.

57. Planetas afortunados en signos donde no tienen dignidad traducen su benignidad de alguna otra manera.

58. Marte como almuten de una natividad y sin estar unido a los planetas buenos es significador de que el nativo sufrirá por la envidia y el odio.

59. Las estrellas afortunadas confieren gran felicidad cuando se reciben unas a otras en su propias casas; y cuando los planetas malignos son así recibidos se abstienen de hacer mucho daño.

60. El nativo será enfermizo y débil cuando Saturno está elevado sobre Marte; pero si Marte está elevado sobre Saturno será grueso y fuerte.

61. En la natividad de un hombre, si el parte del matrimonio cae en signos obedientes y en la natividad de una mujer cae en signos imperantes, la mujer controlará al hombre y el hombre obedecerá; en otro caso, lo contrario.

62. Si los señores de la triplicidad de la conjunción de las luces son amigables con respecto unos de los otros, el primero con el segundo y el segundo con el tercero, esto muestra eminente prosperidad y liberación de las tristezas.

63. Mercurio en Piscis, en grados profundamente difíciles, hace al nativo tonto y de lento discurso, y si Júpiter está en las casas de Marte, en grados difíciles, será sórdido y menesteroso, pero si está en las casas de Saturno, en especial Capricornio, y en tales grados, él tendrá mal humor, será rígido y será odioso a todos los hombres.

64. Mercurio en recepción con Marte por casa, o si está en aspecto con él, caído de ángulo, el nativo será amante de la caza, y de jugar a los dados y a las tablas, y si no está cadente, probará ser un excelente soldado.

65. Planetas bajo los rayos del Sol o dentro de los doce grados adyacentes son desafortunados, exceptos en el mismo grado que él, pero cuando han superado los doce grados desde el Sol son afortunados.

66. El Nodo Norte con las infortunas denota terribles daños porque incrementa su malicia, pero con las fortunas actúa para bien y aumenta su benignidad; pero los significados del Nodo Sur denotan todo lo contrario.

67. Mercurio en la sexta casa de una natividad y el nativo cambiará de una religión a otra y tendrá su felicidad en parte impedida por razón de su inconstancia.

68. El primer signo tiene preminencia en significación; cuando hay dos signos tiene que ver con el asunto en cuestión.

69. Acepta el principio de cualquier cosa por la Luna, pero el final por su dispositor.

70. Si en la revolución del mundo Júpiter está en su casa, exaltación u oriental en un ángulo y por otra parte libre de maldad, significa plenitud de todas las cosa.

71. Cuando la Luna o el señor del Ascendente estén impedidos por el señor de la octava, la persona enferma tiene motivos para temer.

72. Es malo comenzar cualquier demanda u otras controversias cuando la Luna está mal dignificada; el demandante, sin duda, será superado.

73. Toda rebelión que estalla a principio del año no es fácilmente suprimida.

74. La Luna es signos rumiantes unida a plantas retrógrados, no es entones bueno hacer purgas, la punción trabajará por arriba de la lesión de los pacientes.

75. Planetas orientales, significado bien o mal, trabaja espléndidamente; occidentales, más lentamente.

76. La parte media de un eclipse es por el grado de conjunción de las Luces.

77. Habrá muchas guerras y dificultades cuando en la figura de la revolución del mundo Saturo y Júpiter estén en sus exaltaciones.

78. Se cuidadoso y circunspecto en tus juicios cuando una fortuna está con un malévolo; no vayas con exceso de confianza que la malicia de la infortuna ha de producirse.

79. Hay doce signos y constantemente uno de ellos está ascendiendo. El Ascendente significa el cuerpo, y su señor, la mente. No dejes que en tus propósitos ascienda un signo cuyo señor esté impedido.

80. Planetas en signos fijos muestran una materia perdurable; en bicorporales, muestran duda; en cardinales, convertible en bien o mal.

81. En materia de secretos, no dejes a la Luna combusta, pero sí saliendo de la combustión.

82. Cuando la Luna está en un signo fijo, ni cortes ni te pongas ropa nueva, en especial en Leo porque es extremadamente peligroso, es lo mismo que si estuviera conjunta u opuesta al Sol o impedida por las infortunas.

83. La Luna tiene gran poder en todas las cuestiones, excepto cuando Leo, Capricornio o Sagitario ascienden porque cualquier de estos signos abaten sus significados, en especial Leo o Acuario.

84. Saturno está bajo los rayos del Sol hasta que está a quince grados de distancia de él. Entiende lo mismo para Júpiter.

85. Rechaza la Luna en Cáncer o Escorpio para el matrimonio, a menos que sea matrimonio de viuda.

86. Una infortuna en su casa o exaltación y oriental es mejor que una fortuna en retrogradación o impedida.

87. Habrá algún impedimento en aquella parte del cuerpo representada por el signo afligido en el nacimiento.

88. Inmensa prosperidad es presagiada cuando los señores de la triplicidad de las luminarias tienen virtud en ángulos o en casas sucedentes, y estando en su propios lugares, lejos de los aspectos de las infortunas; y si el señor del ascendente igualmente está bien situado, la felicidad ha de ser mayor.

89. Los aspectos de sextil y trígono tienen la misma virtud, pero el sextil es menos fuerte que el trígono, ya en bien ya en maldad.

90. Saturno ejerce la maldad lentamente; marte, rápidamente, y por tanto Marte tiene la reputación de herir más que Saturno.

91. Cuando los tres planetas superiores se conjuntan en signos reales, esta es determinada como una gran conjunción; y cuando el Sol los contempla, forman los reinos más potentes y florecientes.

92. Aquellas dudas son prontamente resueltas, aquellas que se proponen cuando la Luna y el planeta al que aplica están en signos de voz y en la primera o tercera casa, o en oposición a estas.

93. Las infortunas en la octava casa tiene su maldad acrecentada, pero los benévolos no auguran ni bueno ni mal.

94. No habrá ni bien ni mal a realizarse, sino cuando los planetas buenos y malos en una natividad o en una revolución aspecten a la Luna por cuadratura.

95. Si Mercurio está afligido en la sexta, el nativo morirá en prisión; si Saturno está en la doceava y venus en la octava, él terminará sus días con precipitación.

96. Cuando la Luna se encuentra sobre el horizonte por las noches en el comienzo de una enfermedad es impedimento, la persona ha de temer.

97. Los significados de una estrella son siempre variados así como varía en configuraciones y en latitud.

98. La Luna en la cuarta, la séptima, novena o doceava muestra la verdadera causa de la cuestión propuesta; lo mismo es sabido por su separación de Mercurio. Y si el ascendente es bicorporal y la Luna está en un signo bicorporal, la causa de la cuestión es confirmada.

99. Una infortuna en su casa o exaltación denota la cuestión por su significado de llegar a un buen fin pero con retrasos, mas si está impedida en el ascendente, aunque esté en su casa o exaltación, la cuestión será obstaculizada y devendrá en un maligno final.

100. La eventualidad de toda empresa que es dudosa se determina por estos significadores, a saber: por la cuarta casa y su señor, y por un planeta fuerte en la misma, también por la luz del tiempo y su señor después, y por el planeta al que la luz del tiempo está unida y su dispositor.

Cronocrator

Great Orion Nebulae

α

O termo cronocrator é uma transliteração de um termo grego que foi usado na astrologia helenística para se referir a um planeta que foi ativado em um gráfico por um certo período de tempo de acordo com uma técnica particular de tempo.

O termo grego cronocrator literalmente significa "senhor do tempo", porque o planeta é ativado como um senhor ou regente no mapa por um período específico de tempo.

Havia várias técnicas diferentes que foram usadas na tradição helenística para determinar quando um planeta seria ativado como um cronocrator

A técnica do senhor do tempo era a mais difundida na tradição helenística e de profecções anuais. Na variação mais comum da técnica, um único planeta é ativado como um senhor do tempo para cada ano da vida do nativo.

Alcocoden


Nos dice Gonzalo Peña:

“Se ha pensado que la palabra que Alchochoden, en su variante Alcocoden,
puede haber derivado de la palabra “KADKUDAH ", del persa antiguo " Cabeza de
la Casa ", con el prefijo " árabe AL ", probablemente se adulteró a al-cochoden y
alcocodeus, y así pasó a los astrólogos de Renacimiento. Muy probablemente
este término ha sido confundido con el concepto actual de Almuten que a su vez
viene de una palabra árabe cuyo significado es “El Superior" y que ahora en la
astrología empleamos para significar un planeta que debido a su ubicación,
dignidades, fortalezas aspectos viene a tener más importancia que el regente, sea
él de la carta entera o de cualquier Casa particular de la carta.

Otros consideran el término alchochoden relacionado al término árabe "Colcodea "
"dador de forma " la cual vino a significar varios conceptos filosóficos en razón de
su significado, Avicenna (980-1037) cuya filosofía proviene de Aristóteles como
de los Neo-platónicos. El concepto sin embargo, parece haber estado muy
relacionado a la noción de una entidad ontológica coexistente con las cosas y que
les confería su individualidad pero bastante independientemente de materia. Este
término pasó luego a significar " el Alma " en los trabajos de varios filósofos
árabes, y luego a través de la corrupción de los trabajos de astrólogos italianos
tempranos, pasó a significar no “dador de forma ", sino "el dador de los años ",
significando el planeta que en la carta natal revela el número de años ahora que la
persona va a vivir.

En su libro “Técnicas y Herramientas de los Astrólogos Medievales”, Robert Zoller
declara que originalmente, la palabra " astrológica árabe Al-Kadkhudahiyya " viene
del griego y significa Regente o Gobernante de la Natividad " o " Gobernante de la
carta."

En una carta natal, el Alchochoden es el planeta que indica directamente el
número de años, meses y días que la persona va a vivir. Descubrir que el planeta
es el Alchochoden en una carta dada pueden ser algo confuso, primero porque
requiere prestar atención a dignidades planetarias que ya no son de amplia
utilización, y segundo porque hay varias diferencias en las diferentes corrientes
que comunican el procedimiento para hallarlo. Es claro que se necesita hacer
bastante investigación para conseguir una fórmula que funcione.

Comencemos por decir que antes de encontrar al Alchochoden en una carta, es
necesario encontrar al Hylegh y aquí comenzamos con los problemas porque
hay varias definiciones de Hylegh en la literatura astrológica. Para citar a Robert
Hand: " No está suficientemente comprendido entre los modernos que los lugares
en la carta que podría dar lugar al Hylegh ya que las definiciones varían
ampliamente entre las autoridades de la antigüedad. Tanto que uno pudiera perder
el interés fácilmente en construir el sentido de la cosa en sí. De hecho hay casi
tantas descripciones para deducir el Hylegh de una carta como autores en esta
materia. “

CLEOSTRATUS OF TENEDOS



Cleostratus of Tenedos lived in the sixth century B.C.

He wrote an astronomical work called Astrologia or Phaenomena.

1. (Scholiast on Euripides, Rhesus 528: explanation of the words 'first signs'.): But when for the third day over the eighty (Arctophylax) remains (shining, then the 'first signs') of the Scorpion fall into the sea. 1

2. (He then, it is said, observed the signs in the Zodiac, beginning with the Ram and the Archer).

3. (He is said to have been the first to point out the Kids among the constellations).

4. (The eight year cycle is commonly attributed to Eudoxus of Cnidus, but they say that it was Cleostratus of Tenedos who first devised it).

ASTROLOGIA Y ARQUITECTURA: La mirada dirigida hacia el cosmos


Por David M. González B.(*)
Ponencia presentada en Primer congreso Nacional de Astrología, Bogotá, Colombia. Octubre 1999.

LA ARQUITECTURA COMO ANALOGIA DEL COSMOS

Todo arte refleja una cosmogonía, y en toda arquitectura se hace evidente la analogía entre la gran morada que rodea al hombre y la pequeña en la cual habita.

Así pues, si la arquitectura es la principal de las construcciones (gr. arkhitekton: arkhein y tekton), tiene sentido pensar que bajo la noción de proyecto –la cual contempla la visión total del edificio antes de su construcción– el orden de la cultura edilicia se hace evidente como entendimiento de su entorno. Allí es donde la sabiduría tradicional de los pueblos, generalmente cifrada en símbolos, juegos y leyendas, revela las causas primeras de aquellas respuestas formales tectónicas.

Ante nosotros se hacen presentes construcciones levantadas hace siglos que evocan rituales donde todos los elementos, desde el templo hasta la ceremonia, integraban la comprensión de la compleja armonía cósmica, y daban cuenta de la génesis del pueblo, su sentido y fin, el motivo de su ser y el modo de obrar coherentemente frente a tales pautas reguladoras. La arquitectura no ha sido indiferente ante tales expresiones y requerimientos; así, ha labrado en sí misma, de forma tangible y haciendo caso omiso al tiempo, aquellos principios que permiten su representación, convirtiéndose incluso en imperecedera fuente didáctica de difusión popular, la cual aún nos trae ecos de remotas lecciones.

La observación del cielo y su interpretación encuentran en la piedra un nuevo lienzo donde plasmar su lúdica; incluso llegan a dominarla rigiendo su disposición y su forma para imprimirle la geometría de la razón, transformando su "desprevenida" apariencia primeriza en testigo del acto creativo humano y su entendimiento. En menhires, pirámides, catedrales o ciudades, más allá de la simple evidencia de su asombrosa existencia, es la voluntad del hombre, dominada por su interna organización del cosmos, la verdadera protagonista.

UN ELEMENTO DE ORIENTACION

Mircea Eliade afirma respecto del hombre arcaico que "los objetos del mundo exterior, tanto, por lo demás, como los actos humanos propiamente dichos, no tienen valor intrínseco autónomo. Un objeto o una acción adquieren un valor y, de esta forma, llegan a ser reales, porque participan, de una manera u otra, en una realidad que los transciende." [1]. Así, los objetos, o las construcciones son investidas por significados que reflejan inquietudes cosmogónicas culturales, inmediatamente referidas a hitos de ubicación en la tradición, siempre relacionados con su concreción espacial. El hombre ha intentado desde siempre encontrar objetos cercanos que lo remitan a conceptos cosmológicos para su ubicación, ordenando así el caos que descubre como estado inicial.

Son numerosos los pueblos que hallan en su cotidianidad un paralelo con aquel arquetipo territorial mítico de su tradición, y es allí donde suelen ubicar su Axis Mundi, punto referencial indispensable que, lógicamente al estar estrechamente relacionado con su entorno, se vincula directamente con el cosmos y con su manifestación inmediata: los astros.

Un lugar para la observación

La sola localización de una construcción indica reflexión sobre el lugar elegido en relación con el medio que la rodea. La orientación del portal de una pequeña capilla medieval o el complejo cálculo para la implantación geográfica de la pirámide de Keops [2] son matices del mismo principio astrológico: la observación del firmamento y su registro.

Relacionar día y noche con los principios masculino y femenino, los puntos cardinales con los cuatro elementos, o líneas imaginarias en el cielo con seres mitológicos son operaciones que encierran un valor significativo; pero hacer que tales conexiones rijan el proyecto de una construcción y su decoración implica ya un conocimiento particular del tema y una fe especial en dicho orden. Y si encontramos coincidencias en culturas distanciadas geográfica y temporalmente es aún más sospechoso el conocimiento de tales patrones reguladores.

Desde siempre, lugares como Stonehenge, Machu Picchu, Chavin de Huantar y muchos más han asombrado al hombre por la evidencia de la observación, comprensión y uso de los ritmos celestes. Herederos de tales inquietudes han ido más allá, afinando el sistema de registro e igualmente haciendo propuestas donde la arquitectura ha encontrado siempre su papel como ordenadora cósmica y como mediadora entre el modelo de universo y los productos formales de éste. Egipcios, sumerios, hebreos, griegos y árabes, cada uno en su momento, fueron aportando a la historia progresiva de la astrología occidental precisión en el sistema, mientras culturas como la americana o la oriental hacían lo suyo, aunque coincidiendo todas en lo fundamental, siempre reflejado en sus monumentos y edificios.

La ciencia de los astros como paradigma se conservó en cuanto a su intención, aunque permitía flexibilidad en la expresión de sus contenidos, Así fácilmente encontró en el mundo cristiano modos de manifestación, floreciendo al interior de su mitología y contagiando a sus militantes más inquietos.

El templo como centro

Como residencia divina el templo es el centro del universo y a partir de allí lo ordena según los puntos cardinales. El edificio tiene la propiedad de reunir y anclar los elementos del cosmos que permanecen en constante actividad; es su estado de equilibrio atemporal. Así, sus residentes y visitantes deben estar en igual disposición de alma para ser a su vez dignas moradas del Dios.

El templo sagrado, en casi todas sus manifestaciones, tiene como tema formal fundamental la vinculación del cielo con la tierra; su representación es la transformación del círculo en cuadrado, o de la esfera en cubo. Es la relación entre la unidad y su manifestación, entre lo inabarcable y lo mensurable, lo activo y lo pasivo. En esta presencia consciente del hombre en su entorno encontramos otra dimensión de la analogía propuesta en cuanto a su morada externa e interna y su arquitectura: el templo revelará la visión cosmológica de la cual son producto él y la divinidad que allí reside; empleará aquellos hitos referenciales que remitan a su cosmogonía; y recordará al observador su papel dentro del orden manifestado. Allí la proyección del sentir del hombre en los astros encontrará feliz alianza con la construcción, siempre bajo la aprobación de textos que fundamentan la doctrina rectora.

El templo como icono y los iconos del templo

En la doctrina cristiana vemos cómo Dios, por medio de Salomón, hizo su casa, indicándole forma y proporciones a través de la geometría misma. Esto constituyó la base ideal para la erección de templos desde el medioevo. La iglesia física como representación de la Jerusalén celestial viene a ser un símbolo icónico, desde las lecturas bíblicas hasta las interpretaciones populares, que se remontan a las gestas templarias como portadoras de dicha tipología. La Iglesia de Santa Sofía en Constantinopla, por ejemplo, repitió en el momento de su construcción las proporciones que el modelo salomónico del libro de Reyes indicaba para la morada del Señor: 6:2:3. (La reconstrucción de la cúpula por su derrumbamiento en el siglo VI desvirtuó tales medidas).

Probablemente el prototipo más copiado haya sido el de planta poligonal centralizada, evocando al Santo Sepulcro de Jerusalén, o quizá el producto de la visión de La Cúpula de la Roca, en el mismo lugar; lo interesante es el simbolismo que reviste la forma edilicia de la iglesia. Este modelo es contundentemente claro en la Iglesia de Tomar, construida en Portugal entre los siglos XII y XVI, en la de la Vera Cruz, en Segovia, España y algo menos en otras iglesia europeas[3].

Numerosas representaciones medievales de la ciudad amurallada de Jerusalén muestran también la forma circular, ahora aplicada al urbanismo, la cual se repitió hasta la saciedad en modelos que vieron su expresión más racionalista en las propuestas renacentistas.

En cuanto a los símbolos que se han usado en los templos, la iglesia cristiana no sólo ha encontrado enormes similitudes con la tradición hermética sino que la ha asimilado de forma asombrosa. Numerosas catedrales levantadas en los albores del milenio que vemos morir fueron crisoles donde esta simbiosis tuvo lugar. Por mencionar sólo un ejemplo, baste con pormenorizar la riqueza icónica de la Catedral de Chartres: la talla del Pórtico de La Virgen se refiere a correspondencias entre el zodiaco y los trabajos manuales, lo mismo que las figuras en sus rosetones, o el dibujo del laberinto en su interior. El conocido trabajo de Fulcanelli ha iniciado numerosas investigaciones al respecto, que hoy se deslizan por el campo de la semiótica del arte, más allá del popular hermetismo [4].

Los trazados para la construcción del templo hindú se remontan a la tradición del Vastu-Púrusha-mandala, basados principalmente en la orientación, hoy entrevelada bajo ciertas tradiciones populares [5]. Entre estos gráficos y el del rasi, empleado para la graficación de la carta astrológica, hay enorme similitud.

El Vastu-Púrusha-mandala es un diagrama cosmológico; "...fija y coordina los ciclos del sol y la luna, ciclos fundamentales cuyos ritmos divergentes describen el tema infinitamente variado del devenir." [6]. Estos movimientos, representados bajo el mandala de 64 cuadrados, encuentran otros modos de cristalización en el símbolo de la ciudad sagrada o en el tablero de ajedrez.

Tampoco es gratuita la reiteración sobre el tema del infinito en su decoración, que trata de disolver la individualidad, rememorando el inagotable sueño de Maya.

En el arte musulmán la noción del orden regulador es tema protagónico. En su necesidad de expresar la idea de unidad llegan a la abstracción evitando la figuratividad, más si de representar a la divinidad o al Profeta se trata. Así pues, esta visión cosmológica lógicamente remite a la reflexión del pueblo frente al firmamento, lo cual redunda en sus adelantos astronómicos y astrológicos de los cuales aún nos beneficiamos.

En el Extremo Oriente también se puede apreciar la coincidencia entre el tema regulador cósmico y la arquitectura. Así como la pintura de paisaje tiene en "la montaña y el agua" su tema fundamental, la arquitectura "del viento y del agua" (Feng–Shui) es base para el diseño de sus construcciones, tanto en sus elementos como en su orientación.

Las correspondencias entre trigramas pertenecientes al I Ching y puntos de la rosa de los vientos (expresado en los Pakua de Fu Shi y del Rey Wen) nos recuerdan una vez más la simultánea importancia que dan las culturas a la localización de sus edificios. Además de esta función recordemos que existen una serie de correspondencias entre lugares, astros, colores, temperamentos, etc. en la cosmología china de forma similar a la occidental.

Por último, y sin agotar el tema, las ruinas que hoy podemos visitar de las culturas americanas no sólo dan prueba de la magnificencia de los pueblos en cuanto a dominio constructivo; son también documentos vivos donde la observación celeste se hace presente. El descenso de la serpiente en las pirámides mexicanas gracias a la posición del sol en los equinoccios, o las proporciones y orientación de ciudades peruanas, así como la relación entre ellas, se suma a la lista de testimonios dejado por culturas que desde siempre han comprendido la estrecha relación entre las indicaciones de los astros y el transcurrir de la vida en la tierra.

LA ASTROLOGIA COMO HERRAMIENTA DE DISEÑO
El simbolismo de los constructores

Hasta nuestros días llega la obra de Vitruvio Los diez libros de arquitectura [7], escrita durante el siglo anterior al nacimiento de Cristo, siendo probablemente uno de los primeros tratados que formalmente se dedicaba a las artes liberales. Al revisar los capítulos que componen el texto nos encontramos no sólo con instrucciones precisas útiles para el constructor, sino además con conocimientos que el autor consideraba debería tener el arquitecto: el dibujo, la geometría, la óptica, la música, la medicina, la química, e incluso la astronomía aparecen en diversas maneras dentro del escrito, siendo este último tema protagonista de uno de los libros.

Vitruvio pretendió ilustrar por medio de un tratado de gnómica la observación de las constelaciones y planetas, a la vez que daba indicaciones sobre la construcción de relojes solares y de agua. Sus anotaciones, aunque bajo una lectura desprevenida parezcan quizá proto-astronómicas y con el fin último de la medición horaria, trabajan conceptos más profundos, obviamente relacionados con las medidas y proporciones indicadas en los demás capítulos. Baste con las numerosas alusiones a los autores griegos o el hecho de emparentar el concepto gnomónico con las observaciones celestes del momento para comprender la magnitud de lo velado tras las indicaciones "meramente" técnicas del romano.

Esta misma conciencia del conocer las fuerzas de la naturaleza que rigen la obra del hombre se ve en muchos más constructores, de algunos de los cuales ya hemos dado cuenta. Quizás un ejemplo que me sirve para contrastar con la obra de Vitruvio por su datación, sus circunstancias y resultado es el Monasterio de El Escorial, en España.

En esta obra de Juan de Herrera se encuentran cifrados conceptos no sólo astrológicos sino también filosóficos, alquímicos y mágicos de su tiempo. Basta con una ojeada a los títulos que poseían las bibliotecas de Felipe II, monarca que encargó la construcción del edificio, y de su arquitecto para que salten a relucir los nombres de Hermes Trimegisto, Zoroastro, Pitágoras, Marco Manilio, Alquindi, Abu Masar, Alcabatio, Abraham Hebreo, Juan Hispalense, Miguel Escoto, Guido Bonati, Ramón Llull, Alberto Magno, Ficino, Jerónimo Cardano, Lucas Gaurico, Iovano Pontano, Joaquín Cameraria, John Dee y Guiordano Bruno –aunque en la península tenían sus reservas contra él por su actitud antiespañola– entre otros dedicados a los oficios herméticos [8].

La decoración superior de la biblioteca, donde en su momento se estudiaron estos libros, es un fresco ilustrativo de las siete artes liberales, lo cual subraya lo expuesto. Pero de todo lo referente a la construcción del monasterio es el trazo de su proyecto lo que más llama la atención: la planta del edificio revela la superposición del cuadrado, el círculo y el triángulo equilátero, formas geométricas relacionadas con el esoterismo cosmológico desde siempre. También coincide con puntos importantes de la construcción el trazo del Quadro o la Estrella de Salomón, figuras que remiten inmediatamente al esquema zodiacal. Además, teniendo en cuenta que algunos autores atribuyen el proyecto de El Escorial a la serie de reproducciones del Templo de Salomón, no es de extrañar la mezcla de los conceptos principalmente lulistas con los cristianos, gracias a la voluntad del Rey "bajo cuyos dominios no se ponía el sol".

Esquemas rectores: variaciones culturales en el proyecto arquitectónico

La figura del Hombre Cósmico inscrita en la planta de una iglesia católica y el mismo hombre en relación con el círculo y el cuadrado en la imagen de Da Vinci me sirven como referencia para ilustrar de nuevo la analogía cosmos–arquitectura, ya que pone a la razón como protagonista en el proceso de diseño.

Las conexiones hechas entre eventos celestes y cotidianos encuentran sustento común en las explicaciones cosmológicas, las cuales rigen de la misma manera a la arquitectura, como se ha demostrado. Hacer que tales relaciones se traduzcan en planos y espacios es responsabilidad del arquitecto, así como el no hacerlo, ya que por acción u omisión se está afectando de forma determinante a quienes se relacionen con el edificio, lo mismo que al entorno en que se inserta la obra. Aunque es un campo que hasta ahora empieza a dar frutos, el estudio no sólo histórico sino vivencial de la astrología aplicada a la arquitectura es necesario, más teniendo en cuenta la conciencia que la humanidad está adquiriendo en estos tiempos tan contradictorios [9].

Casas y habitaciones

Las relaciones entre el zodiaco y lugares geográficos, tipos de edificación, partes de la casa, elementos de construcción o medidas y proporciones han sido tocadas de forma diversa por la astrología y la arqueometría [10]. Es claro que el sistema cosmológico da cuenta en sus doce temas de todas las variables que intervienen en el proceso de construcción y habitación; incluso de aquellos factores que traen los nuevos tiempos dada la aparición de también nuevos significadores.

Gracias al estudio del tema natal es posible el tratamiento de un edificio y sus ocupantes: la construcción y las personas poseen rádix relacionables y por tanto campo de trabajo astrológico.

Propuestas con estructuras argumentales cerradas [11] podrían entender el algoritmo sistemático que se realiza desde la generación del proyecto hasta la destrucción del edificio como un símil del la secuencia zodiacal: Aries representaría la idea primera del proyecto, Tauro la adquisición del terreno, etc. Sin embargo, bajo puntos de vista más pragmáticos, la regencia de las diferentes actividades no conservaría necesariamente dicho orden: Acuario tendría a su cargo la labor del diseño, Capricornio su cálculo, Libra su dibujo (con los detalles expresivos, ambientes, perspectivas), etc. Al respecto puede abundarse demasiado; por el momento una investigación contrastada entre modelos (occidentales y orientales, antiguos y actuales [12]) con la comprobación práctica se hace cada día más necesaria en un campo que, como hemos visto, desde siempre ha preocupado a la humanidad; pero que se encuentra descuidado dado que el mundo académico le ha dado la espalda por el predominio de la visión positivista, aún a pesar de sus más evidentes descalabros.



(*) Arquitecto y Máster en Historia y Teoría de la Arquitectura por la Universidad Nacional de Colombia; Máster en Restauración Arquitectónica por la Universidad Politécnica de Madrid. Presidente de la Asociación Colombiana de Cosmobiólogos Asocosmos. Profesor e investigador universitario.
(1) ELIADE, Mircea. El Mito del Eterno Retorno. Alianza. Madrid, 1992. p.14.
(2) Matila Ghyka expone claramente la relación entre la posición de la gran pirámide egipcia en cuanto a su latitud y longitud en relación con determinadas proporciones terrestres y con el Año Cósmico propuesto por Drayson. GHYKA, Matila. Estética de las Proporciones en La Naturaleza y en Las Artes. Ed. Poseidon. Buenos Aires, 1953. Cap. VIII.
(3) Una explicación más detallada sobre esta cuestión y su desarrollo hasta las propuestas utópicas contemporáneas en: RAMÍREZ, Juan Antonio. Edificios y Sueños. Ed. Nerea. Madrid, 1991.
(4) FULCANELLI. El Misterio de Las Catedrales. Ed. Plaza y Janés. Barcelona, 1967.
(5) BURCKHARDT, Titus. Principios y Métodos del Arte Sagrado. Ed. Lidiun. Buenos Aires, 1976. p.21.
(6) Idib. p.24.
(7) VITRUVIO, Marco Lucio. Los Diez Libros de Arquitectura. Ed. Iberia. Barcelona, 1955.
(8) TAYLOR, René. Arquitectura y Magia: consideraciones sobre la idea de El Escorial. Ed. Siruela. Madrid, 1992.
(9) Para un tratamiento más amplio del tema: LAWLOR, Robert. Geometría sagrada. Madrid: Editorial Debate, 1996.
(10) D’ALVEYDRE, Sait-Yves. El arqueómetro. Editorial Solar. Bogotá, s.f.
(11) Me refiero a visiones del corte de Lisa Morpurgo o Boris Cristoff. MORPURGO, Lisa. Introducción a la Astrología. Plaza y Janés. Barcelona, 1974.; CRISTOFF, Boris. El Destino de la Humanidad. Ed. Marínez Roca. Barcelona, 1981
(12) Existen trabajos desarrollados con base en la astrología sideral y que en India son ahora tenidos en cuenta en el diseño. Destaco por su precisión las consideraciones hechas por C. H. Gopinatha Rao. Entre sus publicaciones: C. H. GOPINATHA RAO. Astrology in House Buildings. Tamil Kadal Pathippagam. Nandanam, 1986

The calendar of Polemius Silvius



The calendar of Polemius Silvius


Our discussions about bruma and the solstice have led me to look again at the calendar of Polemius Silvius, the mid 5th century calendar.  This was printed by Mommsen in 1893 in the ILA series. These massive volumes, all in Latin, are pretty much inaccessible to us all.
Years ago I paid heavily for photocopies of the calendars of Philocalus and Polemius Silvius. I wasn’t able to get more than the basic calendars, plus the material for December. I wish I’d got the section on bruma too! But what I have, I have now uploaded at archive.org here.
The laterculus of Polemius Silvius is preserved in a single manuscript, which was once in the library of St. Nicolas of Cusa.  This library is still preserved in Bernkastel-Kues – Kues = Cusa -, and indeed I have been there!  It’s quite possible to make a day-trip from Stansted airport in Essex to the misleadingly named “Frankfurt Hahn” airport.  This airport is actually near to Bernkastel-Kues.  So all you need do is to hire a car at the airport and drive, and I did do.  The Moselle valley, in which Bernkastel sits, is very attractive.  It was a nice day trip, and the keepers let me photograph a Tertullian manuscript there.  If only the ms. of Polemius Silvius was still there!
But Mommsen says that in his day it was in Brussels public library, numbered 10615-10729 (although a single volume – something odd here).  The laterculus is crammed onto two folios (f.93 and 95; f. 94 is a modern copy of 93), written in a tiny hand and inline, rather than in tabular format.
(Incidentally laterculus has the post-classical meaning of list, table.)
UPDATE:  According to Traina/Cameron, “428 AD: An Ordinary Year at the End of the Roman Empire”, Polemius Silvius, a friend of important prelates in Gaul, was considered to be “mentally disturbed” (Gallic Chronicle of 452, year 438).  Mommsen quotes the Latin: turbatae admodum mentis post militiae in palatio exactae munera aliqua de religione (=of very disturbed mind after some services were exacted in the palace concerning the religion of the army).
UPDATE: Mommsen also published an article on the laterculus: T. Mommsen, Polemii Silvii Laterculus, Abhandlungen der Sächsischen Akademie der Wissenschaften 8, 1861, pp. 547-696 (shortened in: Gesammelte Schriften, Vol. 7: Philologische Schriften, Berlin 1909, pp. 668-690).  I’m looking for this online now.  The Gesammelte Schriften are here, but not vol. 7.